Managua. Nicaragua tiene una de las sanciones punitivas en drogas más altas de Centroamérica. Si un usuario fuese descubierto con 4 gramos de cannabis, sin importar cuál es la causa de la portación, puede ser encerrado de uno a tres años.
Para las autoridades no existen diferencias entre la portación o venta. Tampoco es común que los consumidores anden consigo más de dos gramos. Socialmente, el tema sigue manteniéndose en la clandestinidad y son pocos los medios de comunicación que han empezado a tocar el tema.
Como en todo el mundo, hay consumidores de sustancias, pero existe el miedo.
La Prensa, uno de los periódicos principales, reportó a inicios de este año sobre la muerte de un joven la ciudad de Masaya, el cual murió luego de que dos policías le propiciaran una paliza aludiendo a que vendía drogas. En el lugar solo encontraron 5,4 gramos de cannabis.
«Aquí la cosa es grave. Te agarran y te encierran. No tienes opción» afirmó Omar Silva, mientras que pasabamos al costado de la Iglesia de San Francisco en Granada.
Este tipo de actos se vienen practicando desde hace más de una década. En el 2001, el estado nicaraguense fue demandado por el cannadiense Paul Thomas Wylie de la que una vez fue Agro Hemp Nicaragua, S.A a quienes el Ministerio de Agricultura otorgó en 1998, el permiso para la siembra de semillas de cáñamo dentro de los marcos regulatorios de la ley.
En ese mismo año, el Wylie fue guardado en prisión por lo que las autoridades llamaron conductas delictivas.
Encautaciones por delitos menores de drogas
Tal parece que la política de endurecimiento contra los consumidores y traficantes obedece al plan de seguridad ciudadana que se conoce como «Nicaragua Mejor». El blindaje de las fronteras y la dificultad del terreno nicaragüense hace que el ejército mantenga una posición de ventaja contra los usuarios de drogas.
Ahora bien, según datos estadísticas presentadas por la Corte Suprema de Justicia, en Managua se procesan anualmente 680 consumidores de estupefaciente, el 80% son por cannabis. Asimismo, en los demás departamentos hay una incidencia de casos por un promedio de 35% león 55% granada y un 65% San del sur, esto en base al promedio de Managua.
Según activistas locales uno de los mayores riesgos para los usuarios es el abuso policial, sobre todo en los lugares marginales.
«Pese a que hay pocas riñas entre bandas traficantes, los mayores riesgos suceden en los barrios marginales cuando hay redadas de la policía», opinó Gabriel Mendoza, activista representante de Cultura Cannabica Nicaragua.
La posición del gobierno seguirá siendo represiva mientras que el gobierno de Daniel Ortega siga evitando dirigirse a los problemas de drogas para la salud pública. Hasta el momento, son pocos los noticieros que han abierto el debate sobre el uso médico de cannabis.
En el transcurso de la visita que Medical Cannabis News hizo a Nicaragua, la consultora M&R reveló que el 63% porciento de la población percibe mayor seguridad en el país. Estos datos fueron publicados en El Nuevo Diario en vísperas de una nueva elección presidencial.
en Costa Rica. 
