La guerra contra las drogas nos afecta a todos. Pero aún más a los países centroaméricanos. Solo en México entre torturados y desaparecidos hasta el momento suman 150 mil muertos y el problema se agudiza a medida de que Estados Unidos regula el cannabis.
En ese país, un grupo de jóvenes se ha aliado con diversas organizaciones para tomar acción en esta guerra. Los Estudiantes por una Política Sensata en Drogas (EPSD) reconocen que el problema no se rescata en la reducción simplista de que las personas dejen las sustancias. No se puede navegar en contra de la naturaleza humana.
Este grupo de jóvenes provenientes de diversas disciplinas forman parte de la organización Students for a Sensible Drug Policy, basados en Washington D.C donde logra tener incidencia en la problemática nacional de drogas. A partir de crear esta alianza, los dirigentes han podido accionar desde su oficina en Coyoacán.
Ya son 5 años desde que empezaron a trabajar con otros grupos de la primera generación de activistas de la gran urbe. Además de servir de inspiración para la conformación de otros grupos interesados en esta problemática, hoy día, EPSD está detrás de realizar trabajos de campo en diferentes niveles.
Su presidenta Emma Rodríguez comenta que una de las primeros proyectos que se lograron este año es abrir la primera oficina en Costa Rica. Dicho proyecto empezó a formarse hace unos meses de la mano de Liria Morales quien actualmente está presente en debates y en la parte organizativa
«Tenemos muchos proyectos, uno de ellos es ASP: Atención social Psicoactiva. Esta pretende ser una linea de atención tanto telefónica, chat en vivo y en un futuro una aplicación para smartphone para usuarios y no usuarios de sustancias psicoactivas y ayudarlos en sus dudas tanto médicas, legales y psicológicas», comentó la presidenta en una reunión en su oficina.
Este es uno de los primeros puentes con los que empieza la organización civil. Empapándose más de lo que los demás países están haciendo, los EPSD han buscado realizar proyectos que puedan sentar bases para estudios de investigación. Muchos de ellos acuñados por los conocimientos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esto los ha llevado a colaborar con otros estudiantes fuera de la capital que han decidido empezar a trabajar dentro de sus poblaciones. Actualmente, ubicados en Guadalajara, Puebla, Morelia y Michoacán.
A partir de el contacto con distintas disciplinas, llegaron a la idea de realizar un proyecto que mide las funciones ejecutivas de los usuarios de cannabis. Para esto están convocando a jóvenes que quieran ser parte de esta investigación dirigida por dos psicólogos miembros.
Luis Carreño, uno de los psicólogos comentó que por el momento se encuentran en la aplicación de pruebas y preparando los datos para un ensayo de los resultados estadísticos.
«Recordemos que el trabajo tiene como objetivo aportar evidencia y argumento a los próximos debates que sea sólida y confiable, para esto hacer un profundo análisis estadístico», agregó.
Hasta el momento han logrado captar a los primeros 60 participantes. Según ellos, la idea es que sean 100 usuarios y la misma cantidad en personas no consumidoras para poder realizar una comparación.
Esta es la primera vez que una asociación de este tipo realiza para los estudiosos centroamericanos un proyecto de este tipo. Se espera que mientras estas pruebas empiecen a salir a la luz en el mes de setiembre la comunidad pueda tener avances del proyecto.
«Esta es solo la primera parte. Queremos tener presencia en los 32 Estados de la República mexicana y desarrollar proyectos», sentenció la presidenta de la asociación.
en Costa Rica. 
