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Licencias para cannabis medicinal pasaron de $300,000 a $2,5 millones en menos de año

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Este miércoles los diputados integrantes de la Comisión de Asuntos Jurídicos acogieron un nuevo texto sustitutivo a la ley cannabis medicinal y el cáñamo industrial (19256), con respaldo de Liberación Nacional (PLN), Movimiento Libertario (ML), Acción Ciudadana (PAC) y el diputado de Renovación Costarricense, Abelino Esquivel.

Este nuevo texto, del cual MCN tiene copia, agrega una categoría antes no incluida con la finalidad de permitir la “exportación” de productos farmacéuticos de cannabis medicinal manufacturado a Canadá, Israel y otros, países europeos, según nos confirmó Luis Nautilio Trejos asesor del diputado proponente Marvin Atencio y redactor del nuevo texto.

Para esta categoría, los interesados en esta Categoría A deberán pagar $2,5 millones de dólares cada 4 años, producir en el país y presentar un plan de trabajo. Asimismo, el documento presenta la categoría B con un valor de $150,000 y la categoría C de $75,000. En total existen 42 licencias disponibles.

Ninguna de estas dos últimas tendría la posibilidad de contar con un laboratorio “para el fitomejoramiento, reproducción e investigación de las semillas ni para la industrialización, procesamiento o preparación de medicamentos farmacéuticos para distribución en los establecimientos farmacéuticos regulares”

De esta manera, estas licencias solo podrán vender flores al Ministerio de Salud, quien se encargará de fiscalizar y brindar las concesiones, o directamente a los concesionarios de los laboratorios de la Categoría A.

Sobre este asunto del costo de las licencias el diputado y candidato presidencial por el Frente Amplio (FA), Edgardo Araya ya se había pronunciado sobre lo que ellos consideran una “cartelización” que daría paso a que los grandes capitales farmacéuticos manejen la prometedora industria.

ARCHIVO

Esta posición fue defendida el miércoles por la diputada del FA, Suray Carillo quien presentó las mociones que presentaron para no dejar que el proyecto pasase a plenario legislativo en esta ocasión.

Luis Nautilo redactor del texto propuesto por el diputado Marvin Atencio defendió que la finalidad del proyecto es «brindar riqueza al país« en un momento donde la crisis fiscal es un tema importante para los congresistas.

“Este proyecto está diseñado solo para regular la industria de cannabis medicinal y cáñamo, esta última a mi parecer es la más importante, en aras de que el estado obtenga millones de dólares en impuestos. La ley evita monopolios y el proyecto se ha desarrollado con la mayor intención de ser transparente y claro en momentos de crisis fiscal.” aseguró.

Cultivo personal

Una de los artículos polémicos de la ley responde al capítulo 8 donde se establecen prohibiciones a los dueños de concesiones, entre ellos, el asunto del cultivo personal que según la sección c, podría ser interpretado como penado, así como la reproducción de semillas y el cultivo de plantas macho.

Sobre este asunto, Luis Nautilio respondió que la ley no tiene intención de prohibir o regular esta actividad.

“La ley expresamente indica que los asuntos no relacionados con el comercio de cannabis medicinal y cáñamo, es decir, el consumo o cultivo serán regidos por las actuales leyes competentes como la ley de Psicotrópicos, la ley general de la salud y la Ley orgánica del Ministerio de Salud”, aseguró.

Asimismo, aseguró que las prohibiciones expresas deberían aplicar para aquellos que tengan concesiones. Sobre este asunto, explicó que no quisieron incluirlo en esta ley debido a que dificultaría que se dé visto bueno al proyecto, por el desconocimiento que existe entre los diputados.

Aun así, no descartó que esta fuera una moción que pueda ser incluida más adelante. Lea la entrevista completa con Luis Nautilio Trejos:

Entrevista:

“Si existen empresas interesadas en la concesión A, pues desde mi punto de vista y por las arcas públicas, me parece muy bien.”

 

Con la intención de implementar esta industria, las licencias Categoría A, pasaron de costar $300,000 a ser de $2,5 millones, a pesar del ruido que había generado la versión anterior. Para algunos empresarios, estos costos se alejan de la realidad del mercado mundial y forzosamente, dejaría por fuera a los costarricenses emprendedores sin oportunidad, ya que no cuentan con un capital de este tipo.

La última vez que se había hablado del proyecto fue en abril, cuando MCN dio a conocer una denuncia por estafa con licencias falsas que estaban siendo ofrecidas por una empresa registrada como GreenLeaf Holdings cuyos representantes estaban hasta cobrando $1 millón de dólares. Estos casos aún se mantienen en investigación.

 

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