Donald Trump llegará a la Casa Blanca en unas horas. Entre una gran incertidumbre, prensa especulativa y mensajes alarmistas dará su discurso inicial en uno de los momentos claves de la historia reciente. Pero 4 minutos y 20 segundos antes de que lo haga, activistas de la legalización del cannabis en Washington D.C encenderán 4,200 porros para inagurarlo.
#Trump420, llaman los activistas de “DCMJ” al evento para el que han hecho un despliegue y trabajo conjunto. La filosofía detrás de la protesta es “Jail is Not a Drug Policy” (La cárcel no es una política de drogas) y proteger sus derechos. Dentro de una jaula los representantes del movimiento se encuentran desde comienzos del día repartiendo los 4 200 cigarrillos.
Los representantes donaron parte de sus cosechas de cultivo personal y formaron un subgrupo de trabajo para actividades de distribución y comunicación.
“Estamos protestando para legalizar el cannabis. Obama no lo hizo, esperamos que Trump lo haga”, afirmó Seth, uno de los organizadores. Cuando un periodista en las afueras de la Casa Blanca le pregunta “¿Opina que es un buen momento para hacer esto?, responde “Sí, siempre es un buen momento”.
Más de 300 personas se han unido de voluntarios según la página oficial del movimiento Trump420. Dentro de la transmisipon vía redes sociales se nota además una gran cantidad de interesados que se han presentado tanto a protestar contra el presidente electo como para apoyar la causa de legalización.
Los manifestantes están anuentes de la prohibición al consumo que podría considerarse como “un acto de desobediencia civil no violenta y podrían ser detenidos. Sin embargo, consideran que de eso se trata la manifestación, de defender el derecho que han ganado al legalizar el cannabis en Washington D.C.