Quizá legalizar el cannabis no sea del todo una mala idea.
Un estudio publicado la semana anterior por Drug Pollicy Alliance determinó tres cambios que se han dado a raíz de legalización en los Estados de Washington, Colorado, Alaska, Oregon y Washington D.C.
Desde que Colorado adoptó esta medida en el 2012, los arrestos cayeron de 12,894 a 7,004 en 2014. Lo que equivale a una caída del 46%. Washington experimenta un cambio abrupto pasando de 6,879 en 2011 a 120 en el 2013.
El patrón se repite en Washington D.C con una caída 85 por ciento por arrestos en el periodo 2014-2015, así como las penas por posesión, 98 por ciento, equivalente a 1,840 en 2014 a 31 en el 2015. En el caso de Alaska hubo una disminución del 59 por ciento entre 2013-2015.
Los arrestos se siguen repartiendo entre la población afroestadounidense y los latinos quienes a pesar de tener la misma vinculación que tienen las personas “blancas”, estos son los más encarcelados a causa del sistema.
A nivel nacional hubo una cantidad de arrestos de 643,121 en el 2015 a diferencia de 700,993 en el 2014. Estos arrestos traen consecuencias a nivel social, pues el record criminal es de fácil acceso para los patronos, escuelas y bancos, lo que imposibilita el desarrollo posterior a la sentencia de cárcel de las personas encarceladas.
Por otro lado, se estima que la suma de los impuestos recaudados entre Washington, Colorado y Oregon ya alcanza $552 millones. Diferentes estadísticas en esos lugares demuestran que no ha incrementado el uso de cannabis en jóvenes. Finalmente, sobre los accidentes de tráfico se sabe que se han mantenido estables en estos lugares.
La información está intencionada para contribuir con la discusión de cara al voto por la legalización total en Arizona, Maine, Massachisetts y California el próximo 8 de noviembre. Según sondeos nacionales, la legalización del cannabis tiene un apoyo del 55 por ciento de la población.
Los grupos de oposición se han fortalecido, a su vez, por medio de donaciones de casas farmaceúticas como Insys Therapeutics, ($550 millones a la campaña de Arizona), Purdue Pharma, Pfizer, Sheldon Anderson ($1 millón a Massachusetts) entre otras.
“A pesar de la oposición, es muy probable que al menos 5 iniciativas se aprueben”, comentó Hanna Hetzer, directora internacional de Drug Pollicy Alliance a MCN, sobre las 9 iniciativas de regulación tanto medicinal como recreativa.
Los problemas más agravantes siguen estando en el sistema penal desproporcionado y divisorio de los Estados Unidos. El dinero que se invierte a nivel nacional en el presupuesto de la Administración para el Control de Drogas (DEA), según esta organización, sobrepasan los $3 mil millones cada año.
Este sistema encarcela a más personas por cannabis que todos los delitos violentos combinados.
en Costa Rica. 
