El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) cayó bajo. No solo en las elecciones pasadas donde su candidato Rodolfo Piza obtuvo apenas un 6% de los votos. Ahora resulta ser la plataforma para que el político Gerald Rojas Murray aspire como candidato a la presidencia por ese partido.
Sí, presidente. Como si la política costarricense no estuviera en crisis. El PUSC lo ha recibido a pesar de ser un advenedizo político. Pedro Muñoz, presidente del partido ha dicho (Nación 11/16): «Este es un mensaje político a la ciudadanía, a los socialcristianos en general, de que es tiempo de volver a casa”.
Entendemos al señor Muñoz, pero hay cabos sueltos. Recordarán entonces los lectores que hace menos de un año Murray quería ser vicealcalde de San José para el Partido Nueva Generación (PNG) y en noviembre anterior la dirigencia del PUSC rechazó la moción presentada a lo interno para reducir la militancia de 2 a 1 año para aspirar a un cargo de elección popular. ¡Que alguien explique!
Murray cambia de partido como cambiar de calzoncillo.
“Yo lo que quiero es ayudar a los costarricenses, por eso he pasado por Liberación Nacional (PLN), Movimeinto Libertario, PNG y ahora PUSC”, dijo el político a MCN en diciembre.
Pero no necesariamente cambia por su trabajo o porque lo quieran en otros partidos. Sino que lo diga el señor Johnny Schmidt, Presidente del Comité Cantonal del PNG con el que tuvo riña, lo que hizo que Murray buscara refugio en el PUSC. Cada quien donde le corresponde.
Algo bueno. Por fin, el político demuestra su verdadera cara y ciertamente, no la pone por los pacientes de cannabis medicinal o la disminución del narcotráfico. En 5 años que dice tener en el movimiento, no ha logrado movilizar 1 solo paciente o dejar de meter mano en el proyecto de ley 19256.
Para plataforma el político se sirvió de los periodistas que conocen poco -o nada- sobre la actualidad del cannabis o la regulación de las drogas.
El político utilizó 5 años el tema para formar su imagen política, y nada más. No no solo política está en crisis, también el periodismo.
De cómo ha ocultado la verdad. Algo que el político ha hecho bien. Así lo demostró con el financiamiento de un viaje a Colorado en 2015, donde llevó a distintos diputados del parlamento costarricense aludiendo a que se había financiado por medio de la venta de calcomanías y abrelatas en Viper Vipes.
Sabemos que es político, pero sería bueno si de una vez por todas aclara quién fue el “inversionista” de los viajes.
El derecho que faculta la libertad de prensa, nos obliga a mostrar la contradicción de los valores que se adjudica y con los que se dirige al electorado o en el caso de Murray, sus seguidores de facebook.
Y Murray es otra cosa. Representa la “nueva generación”. O al menos ese es su slogan. Lo que pasa es que también se parece a la vieja generación de políticos: ¿Los que esconden datos y manipulan?
Tal vez sea con ellos con quienes sí forme acuerdos. No podemos tampoco olvidar la reciente pena por un caso de difamación por el cual ha sido condenado a un pago de 200 mil colones, según el expediente 163716 del Poder Judicial, del cual MCN tiene copia.
El precandidato que representa los ideales del PUSC.
Claramente, quienes buscan ‘renovar’ el viejo partido, no se tomaron el tiempo para hacer la revisión de sus candidatos.
En el caso concreto: ¿Es un buen candidato una persona que dice proteger el interés de los agricultores, pero formó parte del acuerdo para subir las licencias de cannabis a $100,000 dólares en la Asamblea Legislativa?. Para el bien de ellos, fueron eliminadas finalmente en la última versión del proyecto de diciembre 2016.
Bastaba con ir al historial de sus páginas de Facebook. Así va lentamente el PUSC hacia el oportunismo. Es verdad que el discurso populista está a la moda, pero ¿es este un verdadero progreso para la democracia?
en Costa Rica. 
