Organizaciones de la sociedad civil de Estados Unidos, Francia, Uruguay y El Salvador entregaron durante el periodo de sesiones de la Comisión de Narcóticos y Drogas de Naciones Unidas (CNA), un comunicado denunciando las violaciones a derechos humanos cometidas por el Estado Salvadoreño contra Daniel Aleman y Clay Pierce, casos representativos de prácticas comunes de las autoridades salvadoreñas en la fallida «Guerra Contra Las Drogas«.
El documento fue entregado a la misión de El Salvador al Titular de la CNA y a la misión de Estados Unidos.
Recientes hechos han conmocionado a las organizaciones internacionales. Según representantes de la Iglesia Evangélica Protestante de El Salvador (IEPES), las autoridades salvadoreñas recurrieron a la criminalización de las juventudes y la persecución a las personas que usan drogas mediante atropellos y torturas.
Específicamente se menciona el caso del salvadoreño Daniel Aléman de 21 años, a quien se le «plantó» una libra de cannabis y posteriormente, se le intenta acusar por posesión y tenencia de drogas con fines de tráfico. Según el comunicado, las autoridades de la Policía Nacional Civil lo golpearon e intentaron afixiarlo en dos ocasiones. Además, filmaron la tortura y psoteriormente, se compartió en redes sociales.
«El 22 de febrero de 2017 dos agentes encapuchados ingresaron al centro penal acusándolo del delito de extorsión agravada. Forzandolo a firmar documentos que le impidieron leer. Aún hoy las autoridades penitenciarias impiden a Daniel Alemán las visitas de su abogado defensor.»
«Ni la Fiscalía General de la República y la Policía Nacional Civil han realizado un careo con la supuesta víctima que reconocería al Sr. Alemán como su extorsionador y al momento la acusación únicamente está basada en testimonios de
agentes policiales.»
Otro de los casos dentro del expediente tiene que ver con el estadounidense Clay Pierce quien estuvo detenido por poseción de cannabis por un valor de USD $43,00, pese a contar con credenciales que lo catalogan como un paciente de cannabis medicinal dentro del Programa del Estado de Oregon.
Según consta en el comunicado, las autoridades de la División Antinarcóticos de la Policía Nacional Civil «extravió» sus documentos y estuvo detenido tres semanas sin acceso a defensa. Las organizaciones que entregaron las organizaciones a la ONU manifiestan que existe una violación del derecho a la salud tanto desde el acceso a su medicina como a su alimentación. Debido a esto, el estadounidense perdió 26 libras y contrajo enfermedades que complican su condición médica.
Para el Reverendo Martin Díaz, dirigente de IEPES y defensor de los derechos humanos, la denuncia ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos hasta la fecha no ha tenido respuesta.
«Esperamos que la comunidad internacional vigile la situación que se vive en el Triángulo Norte de Centroamérica y que disminuyan su cooperación con agencias gubernamentales vinculadas con la corrupción y el crimen organizado. Es de suma importancia visibilizar casos como el de Daniel Aleman y Clay Pierce, pues son muestra de las prácticas ilegales del Estado Salvadoreño. Como la ciminalización y persecución de las juventudes, de los pacientes medicinales de cannabis y de las personas que usan drogas.» manifestó a MCN.
Además de la problemática de los derechos humanos que viene agravándose en la zona con más fuerza durante los últimos años, este tipo de métodos son utilizados por el Estado Salvadoreño para justificar los recuersos que recibe en materia de seguridad por medio de la colaboración extranjera para reducir el tráfico de estupefacientes. Aún así, a través del El Salvador transita alrededor del 80% de la cocaína que va hacia los Estados Unidos, según datos de ese gobierno.
Foto EDH: Jessica Orellana
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