Investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer (IPR) en Nueva York inventaron un novedoso producto que podría reemplazar al acero en las construcciones de hormigón. Se trata de barras de hierro hechas con fibras de cáñamo.
Este tipo de tecnología podría tener un beneficio en alargar la durabilidad de las infraestructuras y edificios a base de cemento para así generar un menor impacto ambiental que las estructuras que utilizan acero.
Esta solución vendría a jugar un papel similar al hormigón que comúnmente utiliza concreto con barras de acero en el interior. En los Estados Unidos esta es la manera más tradicional para construir viviendas, edificios o puentes.
El cáñamo es una variedad de la planta cannabis sativa y se ha utilizado durante siglos como un material para la construcción. En América durante el Siglo XX se ha prohibido gracias a la influencia de los Estados Unidos en el mundo, pero en 2018 volvió a ser legalizado durante la administración de Donald Trump.
De esta planta pueden desarrollarse muchos sustitutos a la construcción y también al plástico.
Método de fabricación
A través de un proceso llamada pultrusión, las fibras para la barra de hierro de cáñamo se unen con termoplásticos en un troquel caliente para así solidificar el componente. Para ello se utilizó una máquina especializada a nivel industrial que genera rentabilidad al producto.
Con esta máquina, los constructores podrían construir in situ.
De acuerdo con los testeos, estas barras de cáñamo podrían reforzar el cemento y, además, se comporta con un rendimiento similar que el acero, pero con menor huella de carbono.
“Nuestro interés es crear nuevos procesos y productos que impulsen la descarbonización de la industria de la construcción, en este caso ayudando a incorporar el cáñamo industrial en la infraestructura construida de Nueva York”, dicen los investigadores del Instituto de Energía, Entorno Construido y Sistemas Inteligentes (EBESS).
De acuerdo con uno de los arquitectos, en comparación con el acero el cáñamo podría comportarse como un material más duradero.
“Si la barra de refuerzo no se corroyera, sería tres veces más duradera, lo que contribuiría a reducir las emisiones de carbono, porque tiene tres veces más vida útil”.
El cáñamo podría extender la vida útil del producto varias décadas más, según el EBESS.
en Costa Rica. 
