El nivel de exportación de la hoja de amapola en México de la cual se obtiene el opio y sus derivados ha aumentado considerablemente en los últimos meses.
Múltiples medios de comunicación han anunciado que la epidemia de adicción a la heroína y opiáceos ha alcanzado niveles alarmantes en suelo estadounidense. Esto ha convertido a México en el tercer mayor productor de opio a nivel mundial junto con Afganistán y Colombia, según datos de la ONU.
El problema es parte de una cadena social. En las zonas de mayor cultivo de amapola, no existen alternativas de empleo digno para la población que sobrevive del cultivo ilegal. Uno de esos lugares es el estado de Guerrero.
Un documental de Vice News en Español, muestra la ruta que sigue la amapola desde este Estado a la frontera con los Estados Unidos donde cada vez es más cotizada. Esto lo confirmó César Peniche, de la Oficina del Procurador General de México.
“Parece existir una mayor demanda por parte de la heroína que de la marihuana porque a fin de cuentas las resoluciones en Estados Unidos para su producir su propio consumo regulado de alguna manera tiende a bajar la producción de marihuana en México”.
La transición no varía mucho para los narcotraficantes. Ellos solo cambiar un cultivo por otro y estas transiciones no solo incluyen a los criminales, sino también a las familias agriculturas que siembran la amapola.
Un problema en las políticas. El opio mexicano, una vez en Estados Unidos se convierte en lo que los consumidores llaman “Black tar” en las calles. Este negocio representa para los carteles un negocio muy lucrativo, pero este tiene un alto costo para la vida de aquellos involucrados en su distribución.
Aunque el nivel de consumo del “black tar” aún no se dispara en México, el consumo podría llegar a ser una epidemia como ya lo es en el país del norte. El gobernador de la Ciudad de Guerrero, Héctor Astudillo dijo a la televisión local que deberían al menos considerar la opción de legalizar el cultivo de amapola con fines terapéuticos y de esa forma reducir la violencia.
“México podría implementar proyectos alternativos para incluir a las zonas agricultoras de amapola en los círculos de la economía formal.”, opina Antonio Mazzitelli representante en la la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y delito, en México.
Mientras los países afectados por el tráfico ilegal de sustancias no cambien su postura actual contra las drogas, difícilmente se verán reflejados los resultados en el acceso. El documental al cual hacemos referencia retrata cómo barrios enteros son abatidos por estos grupos para que estos les dejen sus tierras para sembrarlas.
Más allá de eso, la inclusión extendida de la heroína a los mercados de la droga ilícita podría ser catastrófico para los países centroamericanos.
en Costa Rica. 
