Lamentablemente, la pandemia del coronavirus golpea fuertemente a los Estados Unidos. Durante la última semana, New York se convirtió en el epicentro y ya se registran al menos 80,000 contagios y más de 1000 muertos.
La respuesta de las autoridades ha sido rápida y contundente. Los ciudadanos pueden salir de su casa exclusivamente para comprar comida, ir a la farmacia, por gasolina o bien para ser ingresados al hospital, y en algunos casos, para comprar cannabis en los dispensarios.
Durante la semana en curso más de una docena de Estados han catalogado estos servicios como “servicios esenciales” contando con el reconocimiento de las autoridades por la necesidad de los pacientes.
#SanFrancisco goes on lockdown tonight… and the entire marina is buying weed. #COVID19 pic.twitter.com/eTZRvZ3GO9
— Victoria Najjar (@victorianajjar) March 17, 2020
Los estadounidenses han decidido que el cannabis es tan importante como la leche o el pan, pero las prevenciones son estrictas. La mayoría de los casos los dispensarios funcionan por medio de servicio de entrega o se habilita a ciertas horas para llevar.
Los estadounidenses no solo quieren llevarse todo el papel higiénico de los supermercados, también quieren comprar todo el cannabis.
California, Colorado, Pensilvania, Oregón son apenas algunos ejemplos de los estados que han decidido mantener los dispensarios abiertos durante esta crisis.
A pesar de ser considerados como servicios esenciales las restricciones y los protocolos de sanidad han abarrotado las afueras con largas colas de personas esperando por su lugar. Así bien, el uso de máscaras guantes y alcohol son requerimientos obligatorios.
El impulso para que los productos a base de cannabis sean considerados como productos esenciales podría ayudar a las empresas a sobrevivir la epidemia del coronavirus.