Siete mil semillas fueron autorizadas por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), el pasado 23 de Octubre para ser sembradas con fines medicinales. Esta será la plantación de cannabis medicinal más grande de toda Latinoamérica y se estima que beneficiará al menos a 4 mil pacientes con pacientes de epilepsia afectados gravemente por las convulsiones, aquellos que sufran de dolores crónicos y otros de tipo oncológico
El Instituto sobre el Cáncer, se encargará del estudio clínico de pacientes oncológicos, el Hospital de Las Higueras de Talcahuano, llevará el estudio de los pacientes con dolores crónicos y el Hospital San Juan Borja Arriarán que lidera en este momento el estudio clínico de los pacientes con epilepsia refractaria se encargará de este tipo de pacientes.
La Fundación Daya, una entidad sin fines de lucro que desde hace algunos años se ha encargado de informar a las poblaciones sobre técnicas de cultivo y la aplicación en sus diferentes campos medicinales y favorecidos con esta resolución, afirmó que el proyecto le permitirá al país “avanzar en la investigación y conocimiento de aplicaciones terapéuticas”
Un comunicado de prensa de esta misma fundación comentó que “este proyecto ubica a Chile a la vanguardia del desarrollo del cannabis medicinal en el mundo. Implementa además, un modelo colaborativo que busca aportar a la salud pública, generando alternativas en los medicamentos comerciales en base de cannabis que hoy en día son inalcanzables para la mayoría de chilenos”
La Fundación Daya agradece también a los diputados que han hecho posible que la discusión sobre este tema avance en ese país.
Hace un año las autoridades chilenas otorgaron la primera licencia en Latinoamérica para el cultivo de las primeras semillas de cannabis medicinal oficialmente en un terreno municipal. El permiso lo obtuvo la Alcaldía de la Florida en una ubicación no revelada por esta entidad.
En esta oportunidad se autorizaron solo 850 semillas y consideradas unas 425 plantas para producir aceite de cannabis para aliviar el dolor de los pacientes. Se calculó en su momento que serían 200 las personas beneficiadas.
Chile es el tercer consumidor más importante de cannabis de la región, sin embargo, hoy en día está prohibida la venta, el cultivo y el trasiego de esta sustancia. Iniciativas sociales como “Mamá Cultiva”, se han producido gracias a aquellas madres que de forma clandestina cultivan para tratar a sus hijos con epilepsia refractaria y solo con aceite logran detener las convulsiones.
Actualmente se discute en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados un proyecto que propone despenalizar el cultivo de cannabis para la venta con fines medicinales y el uso recreativo.
en Costa Rica. 
