El Gobierno de Costa Rica liderado por Carlos Alvarado vetó parcialmente la ley de cannabis y cáñamo que aprobaron los diputados de la Asamblea de Legislativa en segundo debate.
En el oficio DP-P-006-2022 dirigido a la presidenta de la Asamblea Silvia Hernández el presidente alude a “razones de oportunidad y conveniencia”.
El anuncio oficial lo realizó esta mañana el ministro de Agricultura, Renato Alvarado quien coorganiza un Congreso de Cannabis privado en Parque Viva.
Sustancialmente, la presidencia se ha quitado del ojo del huracán con dos capítulos de la ley que permiten, como lo establece la lógica, que, si las empresas puedan vender productos con estándares farmacéuticos, las personas puedan también cultivar esta planta con permiso y en pequeñas cantidades en sus casas.
El Ejecutivo ha sido una de las mayores piedras en el zapato de este tema desde el día 1. El presidente dice que hará llegar una nueva propuesta de enmienda al texto la cual deberá ser analizada por los diputados de la Comisión de Ambiente y deberá votarse si se aceptan, o votarse el texto tal y como está pero necesitará ahora de 38 votos a favor.
Los artículos en cuestión son el 25 y 26 donde se permite que los pacientes «realicen el cultivo doméstico de una cantidad limitada de plantas de cannabis psicoactivo, para ser utilizadas, única y exclusivamente, en el tratamiento de la persona».
Asimismo, el gobierno quiere quitar la oportunidad para que Costa Rica sea líder en cáñamo permitiendo niveles de hasta 1%. Esto beneficiaría la producción nacional. No obstante, el presidente dice que estos niveles no son los que recomienda las Organización Mundial de la Salud. Pero hay países como Suiza donde sí se permiten estos niveles.
Así fue como lo vio también la Sala Constitucional quien después de la consulta legislativa señaló la inexistencia de roces con tratados internacionales a las cuales el país está adscrita.