Una serie de analistas nacionales e internacionales abogaron el día de ayer por la legalización de todas las sustancias como parte de una solución real a los conflictos que vive la región centroamericana con respecto al crimen organizado.
La conclusión se da, en parte, por estadísticas reportados en el 2015 por la Casa Blanca donde se determina que los miles de millones invertidos desde 1999 al 2015, no han logrado frenar la producción ni el consumo sobre todo de drogas fuertes como la cocaína, el verdadero negocio del narcotráfico.
El conversatorio «Fin de la guerra contra las drogas: descriminalizar y legalizar” se llevó a cabo en el auditorio de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (ULACIT) y contó con la participación de figuras y analistas importantes en el campo.
Entre ellos Hanna Hetzer y Ethan Nadelmann de la organización Drug Policy Alliance (DPA, siglas en inglés), Diego Pieri, Proderechos Uruguay, Joao Goulao, Portugal y los nacionales Juan Carlos Hidalgo, Instituto Cato, Sonia Picado, presidenta del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Roberto Artavia, VIVA Ideas y activistas locales.
En una sala con una presencia importante, los presentes se prestaron a escuchar datos sobre los porqués de una guerra que ya lleva más de 50,000 muertos -solamente en México-, no funciona.
En esa línea, la conversación hizo especial énfasis en la llamada “narcoviolencia” que recientemente azotó la zona de Limón por medio de un enfrentamiento entre pandillas.
“Centroamérica se ha convertido en la región con mayores tasas de homicidios en el planeta, producto de la violencia en México y en Centroamérica”, comentó el analista político, Juan Carlos Hidalgo durante su presentación.
Es que, según el Hidalgo, el método con el que se está intentando ganar esta guerra no ha tenido el efecto esperado.
Estados Unidos ha decidido combatir la problemática por medio a esfuerzos manuales de erradicación y arrebatamiento para, según ellos, detener su consumo. Sin embargo, en el mejor de los casos, el precio de kilo por cocaína aumenta, sin importancia para el consumidor.
Según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el 2015 fue uno de los años con la tasa de homicidios más altas lo que demuestra que a pesar de que Costa Rica incaute la mayor cantidad de cocaína de la región, tampoco se encuentra inmune a la violencia generada entre pandillas.
“Nuestro problema tiene nombre y apellidos, se llama: Cocaína”, dijo, además agrega que “es hora que el país empiecen a asumir una posición más crítica sobre la sabiduría con la que se está luchando esta guerra”.
A pesar de que se invitara a diputados, ministros y policías, solo la diputada Natalia Díaz del Movimiento Libertario (ML) se hizo presente al llamado.
Según la diputada, el tema sigue siendo altamente impopular en la Asamblea Legislativa y manifestó que no hay mucho conocimiento del tema en los pasillos legislativos.
“Es un tema difícil, de hecho, no es muy popular precisamente en este momento en el que se habla de presupuesto nacional y déficit fiscal”. comentó.
A pesar de que el conversatorio tuviera un amplio énfasis en la realidad nacional, expositores como Hanna Hetzer y Diego Pieri manifestaron su posición sobre la necesidad de cambiar el paradigma sobre la forma en que se abarca el consumo de drogas.
“Hay que dejar de estigmatizar a las personas que usan drogas”, manifestó Hetzer quien asegura que es muy probable que más de 5 Estados legalicen el uso recreativo del cannabis este noviembre.
Tanto Juan Carlos Hidalgo como Sonia Picado manifestaron que es momento de que la conversación pase de la sociedad civil y sea tomado como parte de una política pública necesaria.
No solo desde el punto de vista del narcotráfico, sino desde políticas de salud que se enfoquen en tratamientos de prevención y reducción de daños para las personas que usan drogas.
Al momento en que se realiza esta charla, el Ministro de Seguridad, Gustavo Mata amenaza con su renuncia si los diptudos no suben el presupuesto para esta cartera para la creación de nuevos puestos de policía.
Asimismo, fuentes confiables revelaron a MCN que una directriz reciente llama a poner mano dura contra la problemática.
Por otra parte, el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), estimó que el presupuesto de los 7 países centroamericanos para combatir esta guerra es para el 2010 de $4 mil millones. En ese mismo año el Departamento de Justicia de Estados Unidos estimaban aproximadamente $25 mil millones los ingresos de los carteles mexicano y colombianos.
Aunque el Fiscal General de la República, Jorge Chavarría, ya ha manifestado que esta es una “lucha pérdida”; ni Gustavo Mata, ni él proponen una nueva solución al conflicto.
Ante este escenario, lo que puede esperar el país, son más muertos.
en Costa Rica. 
