El aparato regulador de sustancias más importante del mundo está cambiando su postura. A inicios de mes manifestaron que darán una resolución sobre si el cannabis deberá ser removido de la lista I de sustancias letales.
No se tuvo que esperar los seis meses de tiempo sino que el jueves la DEA (Administración para el Control de Drogas, siglas en inglés) autorizó una investigación de cannabis en la que se utilizará el fumado como un estudio médico legítimo.
El órgano policial dio luz verde a este ensayo clínico que tiene como objetivo explorar el tratamiento para el Síndrome de Estrés Post-Traumático (PSTD, siglas en inglés) en los veteranos de guerra estadounidense. Así lo confirmó la agencia gubernamental el viernes anterior.
Este síndrome se caracteriza por provocar estados psicológicos alterados por aquellas personas que presenciaron una experiencia traumática o aterradora luego de que algún evento relacionado a su labor.
Desde hace algunos años, los veteranos han defendido que esta sustancia tiene grandes beneficios para la salud de todos aquellos que padecen este síndrome. Según, la agencia AP, 1 de cada 8 soldados regresa con este problema luego de cumplir servicio.
La Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS), una organización que realiza investigación para los usos legales del cannabis y otras sustancias psicoactivas, llevará a cabo la investigación donde por primera vez se incluye la planta como un conjunto de investigación y no solo por medio de aceite y extracciones.
El Departamento de Salud de Colorado, financió el proyecto con la suma de $2,2 millones de dólares. MAPS lleva más de 5 años articulando todo los trámites. En el 2011, recibieron el visto bueno por parte de la Administración Alimentos y Medicamentos (FDA, siglas en inglés) y por el Servicio de Salud Pública en el 2014. Con la aprobación de la DEA, se cumple con todos los requisitos para comenzar.
Según MAPS, lo que buscan es comprobar la seguridad y eficacia del cannabis en una muestra de 76 militares veteranos con este padecimiento.
“La prueba medirá 4 potencias de fumado de cannabis con diferentes rangos de tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD). Explorando la efectividad de las diversas cepas, el estudio busca general datos comparables a la cantidad de veteranos que en estados con marihuana medicinal la utilizan”, dijo la organización en un comunicado.
Estos estudios darán cuenta de la dosis, efectos alternos, composición y otras áreas con el objetivo de brindar información a los médicos y legisladores para considerar o no el cannabis para el tratamiento del Sindrome Post-Traumático.
De ser positivos estos resultados, más grupos podrían beneficiarse. Los policías y los militares frecuentemente están en contacto con escenas traumáticas o aterrorizadoras que a largo plazo puede afectarles la salud.
Imagen de cabecera: Andrés Araya
en Costa Rica. 
