No está demás recordar que todo abuso en el consumo de sustancias tiene efectos adversos. Lo mismo sucede con el cannabis. En este caso, las reacciones secundarias dependen tanto de la experiencia del usuario como de la variedad de la planta que se esté consumiendo.
El permiso para el uso lúdico -o la legalización- se ha tomado ventajas sobre las investigaciones medicinales, lo que hace que una mayoría de genéticas en el mercado posean altas concentraciones de Tetrahidrocannabinol (THC, componente activo), pues ese su principal objetivo: que el cannabis tenga altos efectos psicoactivos.
Esta interacción del cannabis y sistema endocannabionoide dependerá de la experiencia anterior al usuario y la finalidad de su consumo. Por tanto, es necesario tener en cuenta algunos efectos alternos que pueden tener en el cuerpo aquellas variedades con altas concentraciones de THC:
- Fatiga y letargo:
Si durante el día –o noche- el usuario a consumido mucho cannabis en sus diferentes formas es común experimentar luego de horas, cansancio y baja energía. Este efecto es uno de los más recurrentes y afecta en ocasiones la productividad. Por esta razón, es necesario medir tiempos y tomar previsiones.
*Delimite las dosis de su consumo o bien, intente con variedades altas en cannabidiol (CBD). Además de ayudar al sistema endocannabinoide, podrá experimentar una caída moderada sin el efecto fatiga luego de un consumo excesivo. Sobre todo, en consumidores no habituales.
- Paranoia o ansiedad:
El hilo es delgado, pero un usuario no habitual, podrían enfrentarse con este tipo de episodios. Sucede recurrentemente con los comestibles. Ya que debido a que no experimentan inmediatamente los efectos, las personas suelen consumir más de la cantidad inicialmente recomendada.
La paranoia también puede provocar juegos mentales como el sentimiento de que todas las personas se han dado cuenta de que estás bajo los efectos o el sentimiento de persecución. En estos momentos es necesario caer en conciencia de que los efectos descenderán en cualquier momento y que es mejor tomar aire y relajarse.
*Moderar la dosis de consumo y consultar la variedad que está consumiendo le podría evitar estos pasajes. De igual forma, consumir en lugares abiertos o de tranquilidad para el usuario podrían evitarle estos pasajes.
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Boca seca y enrojecimiento de los ojos:
La hidratación es fundamental para el cuerpo en sentido general. Cuando se consume cannabis no olvide tomar agua. Dentro de la boca existe sistema complejo de receptores de cannabinoides, dentro de las glándulas salivales una sustancia conocida como Anandamida se adhiere a los receptores provocando que la sequedad.
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Baja función de la memoria
El consumo en altas cantidades y en pocos rangos de tiempo afecta la memoria a corto plazo. Esto se da producto de relajamiento y el efecto de algunas de las variedades. Esto puede suceder por otros factores externos también como el cansancio, la alimentación o la falta de ejercicio.
De igual manera, no sucede con todos los usuarios. Para dejar la memoria intacta podría buscar variedades más suaves, consumir pocas cantidades y, por supuesto, realizar sus responsabilidades antes de utilizar cannabis en cualquiera de sus formas.
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Apetito/Munchies
El THC activa partes del cerebro que se relacionan con la estimulación del apetito. Esta causa ha sido ampliamente estudiada y sí, se podría considerar un buen efecto secundario. Por supuesto, es recomendable que las personas con problemas de sobrepeso sustituyan la comida por agua en estos casos.
Un estudio determinó que los consumidores de cannabis suelen dejar de lado la higiene bucal. Si es de las personas que disfruta este efecto post-consumo recuerde tener esto en mente. Altas concentraciones de THC desatan a veces un apetito insaciable.
Es importante moderar el consumo. Cuando se habla de cannabis menos es más.
en Costa Rica. 
