Los investigadores del Instituto Salk en California descubrieron información preliminar que muestra que el Tetrahidrocannabinol (THC) un componente psicoactivo del cannabis, promueve la remosión de una tóxica proteína llamada amiloide beta altamente asociada con el Alzheimer.
El estudio que fue conducido luego de hacer crecer neuronas dentro del laboratorio podría ofrecer una perspectiva sobre el roll que cumple la inflamación en esta enfermedad y al mismo tiempo da pistas para desarrollar nuevas formas terapéuticas contra la misma. Se publicó recientemente en la revista de investigación Nature.
Por su parte, el instituto donde se llevó a cabo la novedosa investigación fue fundada por John Salk, el científico al que se le adjudica la invención de la primera vacuna contra el polio.
“Creemos que nuestro estudio es el primero en demostrar que los cannabinoides influyen tanto en la inflamación como en la acumulación de amiloide beta en las células nerviosas,” afirmó el profesor David Shubert, autor del documento.
Aunque ya otros estudios han mostrado evidencia de que los cannabinoides pueden funcionar como neuroprotectores, esta es la primera que muestra aciertos relacionados con especificidades básicas ancladas a los desórdenes neuronales del Alzheimer.
La pérdida de memoria se debe al desorden degenerativo que ocurre en el cerebro cuando esta enfermedad golpea. Como consecuencia, el paciente avanza en el camino de lo que se entiende hoy día como demencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) registra en su informe más reciente que existen aproximadamente más de 47,5 millones de personas con esta enfermedad. Cada año, se registran 7,7 millones de casos nuevos.
Para el caso estadounidense en específico, los investigadores partieron desde la inquietud de los 5 millones de estadounidenses que registran el Instituto Nacional de Salud.
Hace muchos tiempo se conoce que la amiloide beca se acumula dentro de las células nerviosas antes de la llegada oficial del Alzheimer siendo este un componente de la placa de proteína que caracteriza esta enfermedad.
Al exponer el THC a las células inflamadas por altos niveles de amiloide beta, estas se redujeron y eliminaron la respuesta inflamatoria que causa la exposición de las células a esta proteína.
“Cuando pudimos identificar que la base de las moléculas inflamatorias como respuestas al amiloide beta, clarificamos que el los compuestos que las células nerviosas crean pro su cuenta similares al THC podrían estar involucradas en la proteger a que las células mueran”, dijo Antonio Currais, otro investigador del laboratorio de Shubert
¿Cómo funciona?
Según el documento, las receptores del cerebro pueden ser activados por los endocannabinoides, una clase de moléculas producidas naturalmente por el cuerpo para establecer señales intercelulares en el cerebro.
El cannabinoide THC es una molécula que se asemeja en actividad a los endocannabinoides y se activan con el receptor CB1 al que se adhiere su psicoactividad. Es por esto, que en los casos de Alzheimer los doctores recomiendan la actividad física para la producción de endocannabinoides según ha demostrado la investigación en el tema.
Aunque el doctor Shubert recalcó la necesidad de realizar pruebas clínicas para comprobar la eficacia en terapeútica, en centros para adultos mayores en Israel, las curadoras tienen potestad de brindar cannabis como opción médica para el padecimiento.
El estudio estuvo apoyado por el Instituto Nacional de Salud, La fundación Boundy y Burns, además de los autores Oswald Quehenberger y Aaron Armando de la Universidad de California, además de Daniel Daughtery y Pamela Maher del Instituto Salk.
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