Un estudio realizado a 7,362 pacientes de ansiedad o depresión (53.1% eran mujeres) por Harves Medicine clinic, en Canadá, determinó el impacto positivo del uso medicinal de cannabis en ellos.
Los pacientes que se incluyeron en la investigación fueron mayores de 18 años, con un promedio de edad de 49.8 años y cumplían con el cuestionario validado para ansiedad (GAD-7) y para depresión (PHQ-9) en su evaluación inicial y con al menos una cita de control.
Según los resultados del estudio, hubo mejoras importantes desde su diagnóstico hasta sus citas de seguimiento en los puntajes obtenidos por pacientes en las pruebas respectivas.
Según los investigadores “se pudo notar una mejoría importante en aquellos pacientes que estaban usando activamente el cannabis medicinal para tratar tanto la ansiedad como la depresión”.
Para quienes padecían ansiedad la mejora fue visible a partir de los 12 meses de tratamiento, al punto de estar por debajo del mínimo de importancia clínica en la prueba GAD-7, con un promedio de 4 puntos o menos.
Por su parte, quienes estaban bajo cuidado médico por depresión. Se logró denotar una mejoría considerable después de 18 meses de tratamiento, cuando el promedio fue inferior a 5 en las pruebas PHQ-9; por tanto menos de los definido como Diferencia Mínima de Importancia Clínica (MCID, por sus siglas en inglés).
“Este resultado aporta evidencia que soporta la efectividad del usos medicinal del cannabis como tratamiento para la ansiedad y la depresión” concluyó la investigación.
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en Costa Rica. 
