El crecimiento de la industria multimillonaria de cannabis en Estados Unidos está amarrada a las exposición de las marcas en las plataformas de Instagram. Sin embargo, la red social propietaria de esta marca es Facebook cuyas políticas han castigado recientemente todo tipo de apología en sus redes.
La semana anterior, una de las marcas de mayor exposición fue dejada a la intemperie debido a «la limpia» que Instagram se encuentra haciendo de este tipo de contenidos.
La compañía alude a que dentro de sus términos se incluye la anulación de contenido relacionado con parafernalia y drogas ilegales.
Los representantes de The Emerald Cup, afectados recientemente, perdieron todas sus redes: Instagram, Twitter y Gemail fueron censuradas el día en que se planeaba anunciar un evento importante en diciembre 2016 junto al cantante Damian Marley.
La guerra del Instagram contra el cannabis ha sido ininterrumpida desde que se empezó el posicionamiento de este negocio.
Cientos de dispensarios, marcas y personajes de influencia han sido eliminados por la compañía el año pasado.
Coral Reefer, una celebridad del tema en las redes sociales ha manifestado que han sido varias veces en las que ha perdido a sus seguidores por la política de esta compañía.
«Postear nuestro propio uso sobre el cannabis ha permitido a los pacientes y entusiastas de adueñarse de la imagen para verse diferente en el ojo público», comentó Reefer.
Los afectados aluden a que Instagram no ha definido políticas claras referentes a estas actividades. Mostrar este tipo de contenido consumiendo es normal en el mundo y maxime en los lugares donde el cannabis es regulado, concluyen los afectados.
Los empresarios sienten que existe una competencia injusta en la competición ya que hay medios de información consolidados como Leafly o High Times que no han sufrido estas censuras.
La única mención que hace facebook del Cannabis es «Se prohibe cualquier intento no autorizado de ventas, compras o transacciones de drogas, marijuana o armas», mientras que Instagram incluye en los lineamientos de la comunidad que:
«Ofrecer servicios sexuales, comprar, vender o prescribir drogas (aunque sea legal en su región), así como promover el uso recreativo de alguna droga, no está permitido».
Ambas políticas son similares. Las compañías consideran que fumar esta sustancia en un estado legal y mostrarlo, es sinónimo de promover su uso y esta puede ser una explicación al fenómeno.
Medios estadounidense se han referido al tema aludiendo a que la prohibición federal pone un traba importante a las políticas que ambas compañías tienen sobre el tema.
Por otra parte, la Administración para el Control de Drogas (DEA) anunció hace unos meses que en agosto decidirán si el cannabis será removida de la Lista I de sustancias ilegales, y entonces podrían cambiar las cosas.
en Costa Rica. 
