Malawi se ha convertido en el más reciente país de África del Sur en legalizar la producción de cannabis medicinal y el cáñamo para la elaboración de fibras industriales.
El parlamento pasó una ley que asegura la legalidad del cultivo y el procesamiento para estos usos. Sin embargo, no accedió a descriminalizar el uso personal.
De esta manera, Malawi se convierte en el más reciente país africano en relajar las leyes relacionadas a esta planta. El primero de ellos fue Lesoto, en 2017, Zimbabwe y mientras tanto, Sudáfrica ha despenalizado el uso personal y el cultivo doméstico.
“Estamos felices de que por fin se estén tomando decisiones correctas para reactivar la economía del país”, dijo a Reuters, el director de Ikaros África, una de las dos empresas que sembrarían cáñamo en el centro de Malawi.
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