La depresión severa en voluntarios a los que se les suministró psilocibina quedó mitigada en un ensayo clínico sin precedentes. Los científicos ingleses consideran que la medicina adorada por los aztecas y la cultura psicodélica podría algún día convertirse en remedio de uso general.
La psilocibina es un alcaloide psicoactivo de algunas setas de hongos. El ensayo clínico demostró que dos dosis de dicha sustancia fueron suficientes para suspender graves depresiones en los voluntarios. Cinco de estos voluntarios se mantuvieron sin estos episodios durante tres meses, mientras que los restantes durante tres semanas.
El estudio lo llevó a cabo la Escuela Imperial de Londres en conjunto con la Fundación Berkley que durante años batallaron con el financiamiento y la puesta en práctica del uso de una sustancia que cuenta con una gran serie de restricciones debido a su clasificación en la lista I de drogas.
Todos los participantes no veían mejoría en su condición aun cuando utilizaban dos antidepresivos de prescripción. A partir de esto, se les suministró una pequeña dosis de psilocibina; la primera semana y a la semana siguiente, al no tener ningún efecto adverso, se les brindó la segunda dosis.
Al igual que otros tratamientos que hoy en día están en marcha, dos psiquiatras los acompañaron en un cuarto especializado con música para la ocasión. La experiencia psicodélica duró 5 horas, mientras que los especialistas los iban acompañando en cada etapa.
Cambios en la industria
Los días recientes luego de que se publicó en el “Lancet Psychatry Journal” (pdf), los investigadores alentaron al Consejo de Investigación Médica (MRC, siglas en inglés) a que puedan patrocinar más estudios de este tipo ahora que hay una prueba base, así como la incorporación del uso de placebos para controlar la experiencia psicodélica.
“Es importante que los grupos académicos de investigación intenten desarrollar nuevos tratamientos para la depresión debido a que la industria farmacéutica se está retirando de este campo”, dijo a The Guardian, el profesor David Nutt, quien también manifestó que “el estudio demostró que la psilocibina es segura y actúa rápido, lo que determina que si se suministra con cuidado, puede tener un valor positivo en los pacientes.»
No obstante, los investigadores fueron claros en que los “psicodélicos tiene potentes efectos psicológicos y solo se dan en ambientes de control apropiados y con el profesional terapéutico requerido”.
El Dr. Robin Carhart manifestó que no quieren dar el mensaje de que basta con ir por sus propios hongos para tratar la depresión. “Este tipo de acercamiento puede ser riesgoso”, sentenció.
Testimonios. Uno de los pacientes aseguró que luego de la reciente muerte de su madre no encontraba consuelo a pesar de los medicamentos. Kirk Rutter manifestó haberse sentido con miedo pues nunca había tenido una experiencia de este tipo, sin embargo, las condiciones y equipo médico le dieron tranquilidad.
“Hubo momentos de cambio durante la sesión, por ejemplo, durante la sesión de dosis más alta, experimenté ver a mi madre en el hospital y visualicé que mi dolor con una ulcera que estaba previniendo de sanar para estar conectado con mi madre. Sin embargo, reviviendo el amor y los buenos recuerdos, vi que dejar ir el dolor no era abandonar su recuerdo”, afirmó Rutter.
Los investigadores aun no lograran identificar si estos efectos se deben a cambios en algunas celdas del cerebro o más bien a una experiencia espiritual que les da a las personas una nueva visión del mundo.
Estudios recientes han demostrado que la psilocibina tiene efectos terapéuticos potenciales en varias condiciones como dependencia al tabaco y el alcohol, ansiedad en los casos de diagnósticos repentinos de muerte, síndrome obsesivo compulsivo, depresión y otros.
Aunque la medicina occidental hoy tenga el ojo puesto en la psilocibina, este tiene una larga historia de uso en cantidades de culturas ancestrales.
en Costa Rica. 
