Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Connecticut y la Escuela Andrew Young de Estudios de Políticas en Atlanta, Estados Unidos, determina que la legalización del cannabis medicinal en diversos estados ha bajado las ventas de alcohol en un 15%.
El estudio fue realizado en un análisis de más de 200 condados entre el 2006 y el 2015 donde se analizaron las tendencias de los lugares donde se había regulado la actividada a aquellos donde aún no se regula. Los resultados lograron concluir que el cannabis y el alcohol pueden sustituirse entre sí. Pero la alarma para las cervecerías es que sus ventas se vieron disminuidas en un 13,8 y 16,2%.
“Los resultados hablan sobre los posibles efectos indirectos de las leyes de marihuana medicinal sobre el uso de otras sustancias que podrían contribuir a resultados sanitarios y sociales negativos, ya que la relación entre estas sustancias es un importante problema de salud pública», concluye el estudio.
A pesar de estos resultados, el gusto del estadounidense por la buena cerveza no cambiará y los cannabis aficionados empiezan a mostrar interés en la combinación de ambos productos.
Con la apertura del mercado legal se ha normalizado en cierta medida las cosas de tal forma que el cannabis empieza a ser un producto de preferencia por una gran parte de la población.
¿Nuevos amigos?
Tanto el cannabis, como el lúpulo -el producto principal desde donde se obtienen los sabores de la cerveza- pertenecen a la familia de plantas conocidas por sus propiedades aromáticas, de ahí que ambas compartan la capacidad de producir diversos aromas que diversifican el espectro de productos posibles para comercializar.
En los estados de EEUU donde el cannabis es completamente legal, como Colorado o Washington, las mega productores de cerveza aun no se han atrevido a lanzar productos con Tetrahidrocannabinol (THC).
Otras empresas de menor producción como Dad & Dudes, General Washintong’s Secret Stash han experimentado obteniendo el terpeno del cannabis para así adherirselo a la cerveza.
Otra área que empieza a llamar la atención de los fabricantes de alcohol es en la adición de productos con cannabidiol (CBD) un componente ampliamente comercializado, con la aprobación científica de la Organización Mundial de la Salud (CBD) pero aún ilegal a nivel federal. En 2016, la cervecería Coalition Brewery lanzó dos productos que han tenido repercusión para que otras cervecerías experimenten lo suyo.
El año pasado, la Administración sobre Control de Drogas (DEA) declinó la posibilidad de que esta fuera removida de la Lista I de Sustancias Prohibidas. Pese a ello, mientras que las leyes sigan funcionando de la forma actual, se espera que la alianza entre ambas plantas siga creciendo en el gusto de los amantes de ambas sustancias.
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