Zimbabue se convirtió en el segundo país de África en legalizar la producción y el uso científico del cannabis medicinal, según confirmó la agencia AFP la semana pasada.
El ministro de salud, David Parirenyatwa, dio a conocer un estatuto titulado «Regulaciones para la Producción de Cannabis para uso Medicinal y Científico» por medio del cual las empresas e individuos podrán solicitar licencias para producción medicinal.
La licencia garantiza a los cultivadores la posesión, producción y venta de concentrados, flor fresca y seca. Cada licencia tiene caducidad con la opción especial de ser renovada cada 5 años. Aquellos participantes que quieran distribuir en distintos lugares deberán de aplicar por una licencia especial.
Cada apliacante deberá presentar una serie de documentos en los cuales debe hacer explícitas sus intenciones de siembra, modelo empresarial y el funcionamiento de sus sistema de producción.
«La aplicación debe contener la máxima cantidad expresa en peso neto en gramos de cannabis fresco, seco, y la cantidad a producir en aceite por el aplicante bajo licencia y el número máximo de plantas producidas para venta” afirmó Parirenyatwa.
Anteriormente, el consumo y la poseción de dagga (cannabis, en África del Sur) equivalía a un delito de 12 años de prisión. El consumo no medicinal seguirá siendo ilegal en Zimbabwe.
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Solo podrán participar en la regulación aquellas personas que no hayan sido encarceladas por ofensas relacionadas a drogas. Así bien, solo lo harán los ciudadanos o residentes de esa nación africana. El Ministerio de Salud valorará los casos en que estos lineamientos no se cumplan.
Una serie de países africanos han empezado los procesos regulatorios.
Recientemente, el pequeño estado de Lesotho ha puesto en marcha un sistema regulatorio del uso medicinal desde el año pasado. En Sudáfrica el debate ha tomado fuerza desde que una corte determinó que el uso privado de la dagga es legal. Sin embargo, la sentencia se encuentra en apelación.
Según estadísticas del ministerio de economía, Zimbabwe es ya uno de los mayores productores de tabaco del África. Una gran de su producción se exporta al mercado chino. Los dirigientes políticos han estado debatiendo sobre las posibilidades de regular el cannabis desde hace algún tiempo.
El antiguo ministro de inversión, Ober Mpofu, había dado a conocer el interés de producción de una firma canadiense quienes buscan desarrollar proyectos en zonas especializadas para así atraer inversión extranjera.
El uso medicinal en Zimbabwe se mantenía ilegal pese a ser una hierba medicinal milenaria en su población. Con ella tratan las convulsiones, asma, salud mental y la utilizan con fines religiosos.
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