El Departamento de Protección al Consumidor (DCP) de los Estados Unidos, anunció este 25 de junio, que las empresas ya no pueden ofrecer ni vender productos derivados del cáñamo de donde se extraiga THC, incluidos los nuevos delta-7, delta-8, delta-9 y delta-10.
Este tipo de componentes se elaboran a partir del cannabidiol (CBD) a través de un proceso novedoso de extracción y durante los últimos meses ganó gran popularidad entre los productos de cáñamo ya que se considera como un nuevo subproducto con efectos psicoactivo.
No obstante, al ser un componente activo similar al THC, el DCP y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) se puso tras su huella. El 22 de junio del año en curso, los legisladores aprobaron la “Ley Sobre la Preservación Responsable y Equitativa del Cannabis de Uso Adulto”.
Dicha ley procuró incluir los productos a base de cáñamo y sus concentraciones al 0.3% sobre una base de peso seco. Se agregó también el delta-7, 8, 9 y 10. Ahora este tipo de productos se venderán en tiendas minorista con licencias también llamados dispensarios de cannabis.
«Este cambio detiene la explotación de una laguna en la ley federal de cáñamo que resultó en que las personas vendieron productos no regulados en el mercado minorista con altas concentraciones de THC delta-8 que tienen efectos intoxicantes», dijo la comisionada del DCP, Michelle H. Seagull.
«Antes de este cambio, las entidades podían vender productos en el mercado minorista normal sin tener que adherirse a ningún estándar de prueba, empaque o etiquetado, incluidos los estándares de empaque a prueba de niños o las restricciones de productos que prohíben las formas que atraen a los niños».
Las alertas emitidas por la FDA y la DCP corresponden a detalles sobre posibles adulteraciones y mayor control sobre este tipo de productos con THC. Según Seagull, regular adecuadamente este tipo de productos es la norma en los Estados Unidos.
Las personas que estaban produciendo este tipo de productos habían tenido un gran auge comercial. A partir de 1 de julio tendrán que hacerlo con una licencia comercial. Lo mismo ha sucedido al menos con 15 estados donde se encuentran productos con delta 8.