El Instituto farmacéutico militar italino, dirigido por Antonio Medica, ha puesto en marcha la venta en farmacias primeros 20 kilos de cannabis medicinal tipo FM2, cepa farmacéutica producida en su laboratorio.
Aunque ya existía autorización para utilizar este método terapeútico mediante a prescripción médica, la medida es nueva por cuanto es estableció desde hace algún tiempo la implementación de este laboratorio en Florencia.
Esto hace que los italianos, que así lo quieran, no deban hacer solicitudes al Ministerio de Salud de Holanda, quienes antes eran los autorizados para distruibuir la hierba. Además, la producción local ha hecho que los precios disminuyan pasando de 24 euros por gramo a tan solo 15 debido al abaratamiento de los costos de la producción local.
La regulación es abierta por cuanto se permiten un rango amplio de formas de consumo desde vaporizadores, infusiones, aceites y cogollos. Según medios locales, se maneja como segunda opción contra el dolor.
El Ministerio de Salud ya ha avalado el prospecto analgésico del cannabis para patologías como la escleorosis múltople, dolore crónicos, náusea producida por tramatienos del cáncer, sida, glaucoma, espasticidad y otros, en un intenso debate en el que se han involucrado la comunidad médica.
Dentro de las as cualidades de las flores destacan su contenidos proporcionales de delta-9-Tetrahidrocannabinol (THC) y cananbidiol (CBD), similar al producto farmacéutico de supervisión sanataria holandesa, bedrocan.
Sus porcentajes rondan los 5-8% THC y entre 7,5-12% cannabidiol.
El encargado Medica manifestó que la intención es que exista una producción italiana.
“En este momento la producción italiana complementará, a menor costo y con tiempos de entrega más cortos, el cannabis que se importa de Holanda y que cubrirá pagando, todas las necesidades que no seamos capaces de satisfacer conla importación,” afirmó.
Por el momento, la producción en Florencia se mantiene constante y se espera que se recoja cada tres meses la producción. Además, recientemente se le dio un permiso para la producción supervisada en la Región de Apuleia, en el sur. En este último proyecto también se incluyen centros universitarios para la supervisión.