Un estudio actualizado recientemente por el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependecia (IAFA) demuestra que la sustancia que los jóvenes consumen con mayor preferencia es el alcohol.
Los datos se desprenden de la última encuesta nacional sobre el consumo de drogas en la secundaria. En ella se analizaron las sustancias más populares y de mayor acceso en los años 2006, 2009, 2012 y 2015.
La edad promedio en la que los jóvenes empiezan a consumir alcohol, cocaína y tabaco es a los 13 años, mientras que el consumo de cannabis se sitúa a partir de los 14 años. La medida se ha mantenido estable si se compara con los números recuperados del 2006.
El porcentaje de estudiantes que afirma haber utilizado cannabis en los últimos 30 días ha mostrado un aumento considerable. Sobretodo en los dos últimos años del programa lectivo.
En las clases de undécimo, hubo un aumento del diez porciento mientras que en el 2006 era un 5,17% y en el 2015 un 9,85%.
Aún así, los números anteriores se mantienen en baja comparados a los del alcohol, que aunque tuvo una caída considerable, sigue siendo 3 veces mayor en cuanto al consumo regular en las aulas.
Solamente en el 2009 hubo un incremento al 46,21%, pero los demás años incluidos el año anterior se mantuvo en el 36%.
El consumo de tabaco se disminuyó en esta categoría en un diez por ciento. Mientras que en el 2012, el 12, 84% afirmaron haber consumido recientemente esta sustancia en el 2015, el número descendió hasta un 1,97%.
Problemática invisible
En el art. 79 del Reglamento de los Aprendizaje del Ministerio de Educación Pública (MEP) se establece como una falta gravísima el uso de sustancias ilícitas, mientras que el uso del tabaco o alcohol es menos sancionado.
«Si realmente el uso de drogas es un problema de salud, no debería recibir una sanción de conducta. Es como si se exigiera la suspensión a estudiantes que tengan relaciones sexuales o queden embarazadas.» comentó Ernesto Cortés, director de la Asociación Costarricense para el Estudio e Intervención en Drogas (ACEID).
El tratamiento de estas situaciones cambia según la cantidad de estudiantes, la zona y clase social donde se estén ubicados los colegios. En algunos de ellos, sobretodo en colegios privados, se ha habilitado la posibilidad de realizar esporádicamente exámenes «doping».
«En mi colegio casi no molestan por eso. Algunos que llegan muy cantados (drogados) los revisan, pero no pasa muy a menudo.» declaró Sebastián Chaves, estudiante del Colegio Técnico de Escazú.
El MEP presentó un protocolo de drogas en las que se presenta el tratamiento en cada uno de los casos. Según la guía, mientras que para una droga legal solo es necesario que la confisque el director del centro educativo, el procedimiento para una ilegal es esperar que la Fuerza Pública tome acción.
En esta problemática es manejado entre otras partes, por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Instituto de Control de Drogas (ICD) y el MEP.Todos consideran que el consumo de cualquier tipo de sustancias en los menores de edad, debe de ser penalizado.
en Costa Rica. 
