Las fibras a base de vegetales están destinadas a convertirse en la opción contra el plástico.
Productos a base de cáñamo, coco, bagazo o Lino son materiales que están sustituyendo poco a poco el uso de plástico. Desde vestimenta, cuerdas, concretos, automóviles y aviones billetes tablas, entre otros.
El cáñamo y el lino son dos industrias pujantes. Los expertos auguran un crecimiento importante en los próximos años. La industria automovilística, la arquitectura y la decoración podrían ser los mayores beneficiados.
En Costa Rica una empresa ya está desarrollando productos a base de este tipo de fibras. En conjunto con universidades estatales han creado programas para la investigación científica.
“Por el momento, hemos empezado por el cáñamo, sin embargo, existen más fibras en la región que son lo suficientemente resistentes para crear opciones a los productos tradicionales de construcción u otros”, dice Adriana Díaz, ingeniera en Zegreenlab Construcción.
Según explicó la ingeniera Díaz fibras vegetales poseen la capacidad de programación simultánea con menores emisiones de dióxido de carbono. Así como, mayor rendimiento.
Las plantas además de ofrecer ventajas durante la cadena de producción.
“El cáñamo en la construcción tiene, por ejemplo, ventajas como material aislante del sonido, regulador de temperatura y permeabilidad”.
Actualmente los gobiernos del mundo están a la búsqueda de nuevas alternativas para sustituir el plástico. El gobierno costarricense por su parte ha prohibido apenas las bolsas, las pajillas y el estereofón, sin embargo, todavía no legislan en contra de las botellas y otros tipos de uso plástico
La situación en otros países tampoco es alentadora. Expertos calculan que en los océanos de todo el mundo hay 270,000 toneladas métricas de desperdicio. Su impacto en la salud humana y ambiental tendrá consecuencias graves en los próximos años.