La Autoridad de Control de Medicamentos de Zimbabue anunció el 18 de julio que el cáñamo es ahora una opción como complemento de los medicamentos administrados a los pacientes en este país del sur de África.
La decisión se tomó cuando se encontraba en una situación económica complicada porque la demanda de tabaco se ha reducido drásticamente. Este es el principal producto agrícola.
Por el contrario, el cáñamo y el cannabis son un mercado en alza; y hasta el mes de julio anterior, completamente ilegal. Ahora las autoridades han decidido abrir espacio a un producto que, aunque sigue estando estrictamente regulado, empieza a verse con más interés.
«El cannabis con fines medicinales tiene un «inmenso potencial» para generar ingresos de exportación e ingresos fiscales», dijo el ministro de Finanzas, Mthuli Ncube.
Según el Departamento del Tesoro de Zimbabue, esta aprobación estimulará el crecimiento en un sector en el que el país tiene el potencial de producir 1250 millones de dólares al año.
Además del potencial que la industria del CBD y el cannabis tiene en la economía global, sus beneficios medicinales son numerosos. Actualmente el organismo regulador de la nación en el sur de África ya está aceptando nuevas solicitudes para la gestión y uso de la planta.